- Detalles
En menos de veinte días presentamos la novela Zacarías... el 20 de diciembre a las 18.30 en Argot. ¡Despejad vuestras agendas!
- Detalles
Zacarías habla de una realidad que trasciende la crisis: la de las personas que viven en la calle. Hoy es el día de las personas sin hogar. (Datos: Cáritas)
- Detalles
Nos queda por delante una noche de tijeras y cola, pegando celuloide. Esperamos que no se nos pierda ni un fotograma.
- Detalles
Ya sabemos que nuestros políticos se desvelan por los bancos (los de las comisiones), pero no sabíamos que también se preocupaban por los otros bancos, los de los parques.
- Detalles
Señores con la vida complicada. Zacarías no va con ellos, como tantas otras cosas.
- Detalles
Los políticos sancionan a quienes rebuscan en contenedores con multas cada vez más altas. El último caso fue Sevilla (750€). En Castellón se sanciona "toda manipulación" de papeleras y contenedores como infracción leve (que tiene un tope de 750€). Y nos preguntamos...
- Detalles
Así era la novela Zacarías en junio de 2011. Las tiras son capítulos, y los colores son tramas. Estuvo mucho tiempo colgado en esa pared, cambiando y creciendo.
Ayudándome a poner orden en el caos ;)
- Detalles
Las bibliotecas están pobladas de personajes como Zacarías: testigos del hambre vieja que viven en un mundo paralelo. Quizá uno de los más emblemáticos es el Carpanta de Escobar, nacido en la posguerra y heredero de la novela picaresca.
Leemos en ciberniz.com:
Carpanta es el símbolo del hambre insatisfecha. Vagabundo que vive en el ojo de un puente (...) Tiene una boca inmensa, que le llega de oreja a oreja, con uno o dos dientes solitarios. Aparece casi siempre abierta, como un inmenso agujero negro pero agujero negro que no engulle nada, y como en mudo alarido de protesta.
Pero lo más interesante del personaje se esconde tras lo superficial:
...un componente sádico que da risa, y una denuncia inicial a los años del hambre de la posguerra española, una boca desdentada en una época de escasos cuidados sanitarios, una boca permanentemente abierta que simbolizaba el deseo del grito y la protesta, y por si esto fuera poco, las intervenciones de Escobar, símbolo aquí del poder político, dueño del destino del personaje-súbdito a quien mantiene condenado en su rol desdichado porque eso es lo que conviene a la superestructura encarnada, en este caso, por su creador. Parece claro que ESCOBAR, recluso en la Cárcel Modelo de Barcelona en 1939 por haber colaborado en la zona republicana en la revista L´Equellot (El Cencerro) y condenado a prisión de seis años y un día, realizó una crítica muy dura, consciente o inconsciente, contra el sistema imperante a través de su Carpanta que la censura no supo advertir.
Posteriormente el personaje, con el desarrollo económico y la democratización española, ha perdido sus connotaciones secretas.
Fuente: http://www.ciberniz.com/carpanta.htm
Como (casi) siempre, una historia superficial, y tras ella múltiples lecturas.